sábado, 27 de febrero de 2016

Historias del antiguo Egipto. El Libro de los Muertos

Querido lector-a,

Mi otra pasión, además de la literatura, es la egiptología. Durante muchos años he leído todo lo que ha caído en mi mano sobre este apasionante tema. Muchas veces, cuando he leído sobre las religiones que defienden la reencarnación como dogma, he pensado que de ser cierto, yo seguro que debí ser, en una vida anterior, escriba en el Egipto faraónico. Hoy abro otra sección en este blog que, no se a ti, pero a mi me está haciendo disfrutar como no lo hacía en mucho tiempo. Voy a tratar de explicar algunos de los episodios mas interesantes de la milenaria historia de la civilización que nació, se desarrolló y murió a orillas del mítico Nilo. Hoy empiezo con un libro que regulaba algo fundamental para los egipcios, el transito de la vida a la muerte. Nosotros lo conocemos como El Libro de los Muertos, pero para los egipcios era el Libro de la Salida al Día. Me pongo a ello:

En el antiguo Egipto, los difuntos, tras ser momificados, emprendían un viaje al Más Allá en el que se enfrentaban a toda clase de peligros y pruebas. Para sortearlos se ayudaban de las formulas mágicas recopiladas en el Libro de los Muertos.
En realidad, el Libro de los Muertos es el resultado final de una antiquísima literatura funeraria. Su origen está en los Textos de las Pirámides del imperio antiguo. Estos textos solo podían ser utilizados por los reyes y sus familias. Durante el imperio medio los textos funerarios sufrieron una especie de democratización y se convirtieron en los textos de los sarcófagos, al alcance de todos los ciudadanos. Después de sufrir ampliaciones y modificaciones de los textos de los sarcófagos, llamados así porque se introducían dentro de los mismos, surgió el Libro de los Muertos tal y como es conocido actualmente. El manuscrito del Libro de los Muertos más espectacular que se conserva es el del escriba Ani, escrito en papiro y de 23,6 metros de longitud.
Te voy a contar una anécdota sobre algunos himnos funerarios que contiene el Libro de los Muertos, citada por el escritor catalán Terenci Moix en su maravillosa novela" No digas que fue un sueño". Hace no demasiados años en El Cairo se empezaron a poner a la venta una serie de objetos funerarios en el mercado negro de un valor incalculable. La policía siguió la pista del ladrón y dio con un miembro de una familia que se había dedicado al saqueo de tumbas desde tiempos inmemoriales. Este individuo llevó a los agentes a una cueva del Valle de los Reyes en la que cuando el imperio egipcio empezó a debilitarse, los sacerdotes, para evitar los saqueos de tumbas que se estaban produciendo, depositaron los sarcófagos con las momias de los principales reyes enterrados en el Valle. Los arqueólogos que se encontraron con este maravilloso hallazgo, decidieron trasladar las momias al museo arqueológico de El Cairo. Para ello, las cargaron en varias barcazas que fueron navegando Nilo abajo. Cual sería la sorpresa de los arqueólogos cuando escucharon cantar desde las aldeas ribereñas, al paso de la comitiva real, algunos de los himnos milenarios incluidos en el Libro de los Muertos. ¿Te imaginas lo que sentirían los embarcados en esas barcazas?.
Por cierto, resulta muy curiosa la forma en que según la tradición egipcia los difuntos eran sometidos al juicio final. Eran llevados delante de Osiris y su corazón era pesado sobre una balanza frente a una pluma que representaba a Maât, la diosa de la verdad y de la justicia. Los que eran buenos accedían a la vida nueva como espíritus transfigurados. Los que eran juzgados como malos, eran lanzados a la diosa Amémet, "la tragona", que fue representada con la parte posterior de hipopótamo, la parte anterior de león y con cabeza de cocodrilo. Por cierto, la mitología del dios Osiris nos puede recordar algo. Lo digo porque fue asesinado por el dios Seth, troceado y diseminados sus restos. La diosa Isis lo recompuso y resucitó de entre los muertos.

Y hasta aquí parte de la historia del Libro de los Muertos. No te recomiendo que lo leas porque reconozco que excepto para los egiptólogos, no es una lectura muy amena. Pero bueno, ahí queda, al fin y al cabo es un libro y ya se sabe que hasta este libro, a pesar de su nombre, nos da vida.

Quedar en paz





viernes, 26 de febrero de 2016

Cuentos con moraleja(Parte 2ª)

Querido lector-a,

Como lo prometido es deuda, aquí va el segundo cuento para leer a los niños-as de tu entorno.


Periquillo el Mentirosillo

Erase una vez, en un pueblito muy pequeño, vivía un niño que se llamaba Pedro. Desde siempre sus padres le llamaron Perico. Sin embargo, todos sus vecinos y compis del cole lo conocían como Periquillo el Mentirosillo.

A Periquillo le gustaba mucho decir mentirijillas. Sus papas le reñían cada vez que le oían contar alguna, pero él no hacía caso y seguía mintiendo y mintiendo,,,,

Algunas noches de verano, cuando veía como los murciélagos volaban de un lado a otro tratando de comerse a los mosquitos, Periquillo corría a su casa y le decía a sus papás:
-¡ He visto volar una bandada de dragones y yo solo me he enfrentado a ellos.!
-¡ Perico, di la verdad!, le reñía su mamá
Y Periquillo gritaba enfadado.-¡ Mamá, estoy diciendo la verdad!.
El papá de Periquillo, muy enfadado le dijo a su mamá: - Siempre será un mentiroso si no hacemos algo, voy a consultar al mago Fierabrus, él sabrá lo que tenemos que hacer.-.

Y dicho y hecho, se marchó a la cueva donde vivía el mago y le dijo:- Oh sabio mago, tengo un problema con mi hijo Perico-. El mago, un hombre muy viejo, con una gran barba blanca y una túnica hasta los pies, le dijo: -Sí, ya se que tu hijo es muy mentiroso. He visto en mi bola mágica que  le gusta mucho decir mentiras, y tengo la solución para ti.-
-Gracias, mago, muchas gracias- dijo el papá de Perico.- Dime lo que debo hacer y lo haré enseguida.-
El mago le alargó una pequeña botella y le dijo: - Hazle beber esta pócima. A partir de ahora, cuando diga una mentira se le pondrán de punta los pelos de la cabeza y todo el mundo sabrá que está mintiendo.-
El papá de Perico cogió el frasco y corrió a su casa. Cuando llegó, le dijo a Perico: - toma hijo mío, bébete esta medicina que me ha dado el mago para ti, así la próxima vez que te enfrentes a los dragones les podrás vencer.-
Perico, un poco extrañado de que su padre le hubiera creído, se tomó la pócima sin protestar.

A la mañana siguiente, la taza del desayuno del padre de Perico apareció rota.
-Perico.- le preguntó su madre.- ¿Quién ha roto la taza de papá?.
Perico contestó:- Yo estaba en la cocina cuando vi que la mesa se movía sola y la taza de papá como era la más grande se calló al suelo.-
Todavía no había terminado de decir esto cuando su pelo se puso de punta. Su mamá le gritó: -Perico, estás mintiendo, el mago nos dijo que al tomar su pócima cuando mintieras tu pelo se pondría de punta.-
Perico corrió al baño, cogió unas tijeras y se trató de cortar el pelo, pero no pudo, eran tan fuertes como alambres. Volvió corriendo a la cocina y le dijo llorando a su mamá:- Mamá, mamá, yo he roto el tazón de papá.- Al instante su pelo volvió a ser normal.

Desde ese día, cada vez que Perico mentía se le ponía el pelo de punta. Lo peor era cuando le pasaba en la escuela y sus compis le gritaban:- Periquillo el mentirosillo. Periquillo el mentirosillo-.

Gracias a la vergüenza que sentía cada vez que mentía, Perico terminó perdiendo la costumbre de mentir y sus papás se sintieron muy felices. En cuanto a Perico, nunca más mintió. Eso sí, procuraba no perder su pelo de vista por si acaso.

Moraleja: El peligro de mentir es creerse las propias mentiras.

P.D.:¿ imaginas querido lector-a si esa pócima del mago Fierabrus la tomaran algunos políticos?

Quedar en paz


                 


                                      




lunes, 22 de febrero de 2016

Por falta de tiempo

Estimado lector-a,

El pasado fin de semana, me ha sorprendido ver a algunas familias disfrutando del espectáculo maravilloso de los almendros en flor. Me ha dado que pensar el hecho de que tengo la suerte de vivir rodeado de esa belleza y, hasta ahora, no me había parado a contemplarla. Esto me ha llevado a reflexionar sobre la cantidad de maravillas que me debo haber perdido a lo largo mi vida, simplemente por no haberme parado unos minutos a hacer algo tan sencillo como mirar. No sé, estos mismos espectáculos que nos brinda la naturaleza, la sonrisa de un niño, un amanecer, una mirada, un apretón de manos que te llega efusivo y no lo notas, un abrazo, un beso y tantas cosas mas. A veces pienso que si fuéramos capaces simplemente de dedicar una hora al día a nosotros mismos, a hacer algo que nos guste, que nos enriquezca espiritualmente, seríamos mucho mas felices. Pero ya sabes, entre el trabajo, que a veces nos tomamos mas como una obsesión que como una forma de ganarnos la vida, las obligaciones familiares, que mejor no comento, y un sin fin de compromisos que muchos llaman varios y yo llamo tontos, no nos queda ni un ratito para nosotros.
Yo me he hecho el propósito de hacer todo aquello que me apetezca. Es evidente que no lo voy a conseguir del todo, pero bueno, algo haré ahora que el trabajo ha dejado de ser una obsesión, no por nada, si no porque como ya os he contado, me acabo de jubilar. Ah, y prometo firmemente no volver a perderme una floración de los almendros. Por cierto, imagináis lo que debe ser meterse con un libro en la mano entre los almendros y leer un rato envuelto por el aroma de las flores. Pues, lo voy a hacer y os lo cuento.

Quedar en paz





viernes, 19 de febrero de 2016

La Historia contada

Estimado lector-a,

Reconozco que el titulo de esta reseña de hoy no es precisamente muy aclaratorio de su contenido. Paciencia, ya verás como al final te termina pareciendo el más adecuado. Hoy voy a contarte cosas de uno de mis escritores vivos preferido, D. Juan Eslava Galán.
Juan Eslava Galán nació en Arjona (Jaén) en 1948; se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Granada y se doctoró en Letras con una tesis sobre historia medieval. Amplió estudios en el Reino Unido, donde residió en Bristol y Lichfield, y fue alumno y profesor asistente de la Universidad de Ashton (Birmingham). A su regreso a España ganó las oposiciones a Cátedra de Inglés de Educación Secundaria y fue profesor de bachillerato durante treinta años, una labor que simultaneó con la escritura de novelas y ensayos de tema histórico. Ha ganado los premios Planeta (1987), Ateneo de Sevilla (1991), Fernando Lara (1998) y Premio de la Crítica Andaluza (1998). Sus obras se han traducido a varios idiomas europeos.
Hasta aquí todo normal, es la biografía de un profesional brillante de las letras. Sin embargo, cuando empiezas a leer a este autor, te das cuenta de que su obra tiene algo muy especial. Me refiero sobre todo a los numerosos libros de historia que ha escrito. Eslava Galán cuenta la historia como si estuviera escribiendo una novela de ficción, se mete dentro de los protagonistas, nos hace participes de su cotidianidad y sobre todo deja que sea el lector el que haga sus juicios de valor. Él se limita(nada más y nada menos), que a exponer los hechos tal y como sucedieron, sin abrumar con datos, que para eso ya están las enciclopedias, y haciendo que episodios históricos que durante nuestros estudios se nos llegaron a atragantar, nos resulten amenos y capten nuestra atención de tal manera que sea muy difícil cerrar el libro que estemos leyendo. El último libro de historia de este autor que acabo de terminar de leer  es "La Segunda Guerra Mundial contada para escépticos". Te lo recomiendo encarecidamente. Vas a pasar unos buenos ratos sumergido en una historia que ha sido fundamental para conformar nuestro mundo actual.
A continuación te hago unas breves reseñas de algunos de los otros libros de Juan Eslava Galán que te recomiendo. No están todos pero los que están son brillantes:

La Primera Guerra Mundial contada para escépticos

1914. Hace ahora cien años… Europa vivía una plenitud dorada. Los adelantos científicos y técnicos prometían un futuro feliz, sin hambrunas ni guerras.
Pero un terrorista serbio asesinó, durante un desfile, al heredero del imperio austrohúngaro y a su esposa. Ese hecho aislado provocó un efecto dominó que arrastró a la guerra a más de cincuenta países.

50 estampas de la historia de España

¿Podemos regresar a nuestro pasado y recorrer desde los palacios y abadías a las ruines chozas de los siervos? Este libro nos presenta el diorama de nuestro pasado en cuadros coloristas que no perdonan detalles: desde desternillantes anécdotas de alcoba, a campanudas ceremonias de coronación imperial. Otra manera de contar y vivir la historia de España de la mano de Juan Eslava Galán.

La década que nos dejó sin aliento
 
Comienza con el asesinato de Carrero Blanco y termina con Alfonso Guerra levantando la mano de Felipe González en una ventana del hotel Palace de Madrid tras la victoria socialista en las elecciones. En ese decenio escaso, el pueblo español transita de la dictadura a la democracia tras navegar por los turbios años de la Transición.

De la alpargata al seiscientos

Años cincuenta. Después de la prolongada miseria de la posguerra, los españoles atisban la luz al final del túnel: al confesonario, el botijo y la pandereta se agregan la Coca-Cola y el frigorífico, la tele y el gas butano. Banqueros y constructores se forran en las cacerías de la Escopeta Nacional. Franco se perpetúa en el poder a cambio de ceder a los americanos amplias parcelas de la antes irrenunciable soberanía nacional (las bases militares). Las calles se pueblan de vehículos (el mítico Biscúter, la Vespa, el Seat 600...).

Califas, guerreros, esclavas y eunucos. Los moros en España.

El autor nos ofrece un recorrido histórico de la invasión musulmana de España durante la Edad Media. Se relatan los acontecimientos políticos, pero también la vida cotidiana (la vivienda, la cocina, las diversiones, los vestidos, el amor y sus derivados...)

Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie

¿Otro libro sobre la Guerra Civil? Pues sí, otro, pero con una diferencia: no marea con datos innecesarios y relata por derecho lo ocurrido en aquellos tres años de locura homicida sin catequizar sobre quiénes eran los buenos y quiénes los malos. Que el lector decida.

Hay unas declaraciones de Juan Eslava que creo que definen claramente su obra:
"Los lectores y amigos que me siguen habrán notado que mis intereses dominantes son la historia, especialmente la de la gente corriente que no parece hacer historia; la arqueología, en su capacidad de iluminar la vida de esa gente corriente, y el misterio en su más amplia acepción, que abarca desde las creencias de la Humanidad (religión, mitos) hasta la sima insondable que es el alma humana, nunca suficientemente explicada. Quizá leemos o escribimos para conocernos o comprendernos, no lo sé."

Buenos amigo-a lector-a, ¿queda claro el por qué del titulo de esta reseña?. Pues nada, los que no lo conozcáis, ya sabéis, a leer a Juan Eslava Galán y a cambiar ese criterio, que muchos tienen, de que la historia es un tostón.

Quedar en paz



jueves, 18 de febrero de 2016

De heroes a villanos

Querido lector-a,

Hace unos días encontré, en una librería de viejo, una edición agotada del Lazarillo de Tormes. Por supuesto la compré y me he dedicado a releer una obra que hace muchos años  leí por primera vez, eso sí, lo confieso, por imperativo de uno de mis profesores de literatura(bendito sea). Leyendo las aventuras de Lázaro, me he dado cuenta que aunque parezca mentira, esta historia sigue estando muy viva. Siempre que leo una novela picaresca  o de aventuras de la época de la novela romántica e incluso algunas mas recientes en las que se narran las aventuras y desventuras de pequeños o grandes delincuentes, me doy cuenta que algunos escritores tienden a justificar las acciones de sus personajes. Y voy con algunos ejemplos. El propio Lazarillo de Tormes en el que el protagonista, aunque ocurrente y gracioso, no deja de ser un delincuente. O Las novelas de bandoleros patrios, como José María el Tempranillo, el bandido de las breñas andaluzas o Luis Candelas el estafador madrileño lleno de salero. Tal vez casi sin darnos cuenta, estos personajes acaban despertando simpatía incluso entre los lectores. Me viene ahora a la memoria la obra cumbre de Camilo José Cela, La Historia de Pascual Duarte, en la que se relata la vida de un asesino, que comienza con la famosa frase,- Yo señor, no soy malo,,,- .
Saco a colación todo esto, porque creo que vivimos en una época en la que es muy fácil pasar en pocas horas de héroe a villano. Al contrario ya es más difícil, yo diría que imposible.  Pienso que esto, se debe a esa manía que tenemos la mayoría de encumbrar a la categoría de héroes a gente cuyo único mérito es haber ganado dinero fácil, jugando a una especie de monopoly real o bien dándole pataditas a un balón en calzón corto. Hablo de esa multitud de políticos, empresarios y deportistas que, en pocas horas pasan del lujo de sus mansiones a los menos cómodos banquillos de la Audiencia Nacional. Tal vez debemos encauzar nuestra admiración hacía personas que han utilizado su vida para trabajar en post del bien común, ya sea investigando, enseñando o creando. Es una auténtica vergüenza que la mayoría de los grandes científicos, catedráticos o artistas que tenemos en nuestro país, sean unos auténticos desconocidos para la mayoría. Cuando tengo la suerte de ir al teatro o al cine, me doy cuenta que los espectadores conocemos perfectamente a los actores, pero desconocemos a los autores de las obras o a los directores de las mismas, que al fin y al cabo son los auténticos creadores. Bueno, ya veis lo que puede desencadenar la lectura de una novela picaresca. En fin, espero no haberos aburrido y que a ninguno os venga a la mente aquella frase de Don Quijote a Sancho.-Filosofo estás Sancho.-

Quedad en paz

martes, 16 de febrero de 2016

Diez poemas de amor y un bolero (Parte 1ª)

Querido lector-a,

Hoy voy a empezar una serie de reseñas en las que partiendo de un poema de amor, voy a tratar de construir un pequeño relato que gire alrededor de él. Muchas veces he pensado que detrás de los poemas de amor y de las letras de los boleros hay una historia casi siempre triste. Bueno, pues vamos a tratar de reconstruir esa historia e incluso, ¿por qué no?  darle vida. ¿Os atrevéis a intentarlo?. No esperaba menos de vosotros. Si os parece vamos a empezar con un maravilloso poema de amor de Antonio Machado:


Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueños, tan verdaderas!...
Vive, esperanza ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!


Y aquí va la historia:


" Quién le iba a decir a Luis que terminaría viviendo en un país lejano y frio del norte de Europa. Él que hasta el invierno de la Sevilla de su alma le parecía frío. Pero la necesidad aprieta y después de mucho trastabillar de un lado para otro presentando curriculums y más curriculums, terminó aceptando una oferta muy lejos de su casa, de su ciudad y de su gente, y sobre todo, ay, de su gran amor, la niña de sus ojos, su Rocío.
Acaba de llegar del trabajo y después de una cena copiosa(en este puñetero país no paran ni para comer a medio día y hay que desayunar y cenar fuerte), se tumba en su cama a hacer lo mismo que todas las noches, soñar con su tierra y su niña Rocío. Puede imaginar el campo verde de la vereda del rio de su pueblo por donde tantas veces pasearon los dos cogidos de la mano. Al fondo las montañas azules que nunca tuvo necesidad de conocer ni atravesar. Todo lo que quería y necesitaba estaba allí, en esos paseos. En sus oídos suena la voz de Rocío, alegre y cristalina. Extiende su mano y le parece sentir la de su amor, de piel suave, pequeña y blanca como la nieve. Cuando despierta de su duermevela, piensa en lo real que era su voz y el tacto de su mano. Y después de mucho rato, se duerme con una sonrisa en los labios porque nunca perderá la esperanza de que lo que ha sido esta noche un sueño, pronto se convertirá en realidad."

Bueno, espero haber demostrado que al fin y al cabo, escribir un poema es una forma bella de contar una historia. Y como yo no tengo sensibilidad ni talento para escribir el poema, pues destripo la historia. Que Don Antonio me disculpe semejante licencia.

Quedad en paz

lunes, 15 de febrero de 2016

San Valentín y otras gaitas

Estimado lector-a,

Por fin se acabó la semana de San Valentín. Sí, no me he equivocado, he escrito la semana, no el día de San Valentín. Con esta fiesta, como con algunas mas, está ocurriendo que han pasado de ser un día y poco más, a ser semanas e incluso meses. Cuando yo era un niño, la Navidad eran tres o cuatro días y se acabó, ahora, las fiestas de navidad empiezan el uno de diciembre y terminan el seis de enero. Pues eso mismo ocurre con San Valentín, que ha pasado de ser un día a ser una semana e incluso a veces mas. En todo esto creo que algo tienen que ver las grandes superficies y las multinacionales del mundo de la moda y los perfumes, que nos bombardean con la publicidad, hasta hacernos pensar que no amamos a nuestra familia o nuestra pareja si no les hacemos un buen regalo. En fin, una idiotez mas de las muchas que nos han tocado vivir. Por cierto, hablando de idioteces. ¿A quién se le habrá ocurrido eso de instituir el día anterior a San Valentín, el día de los Singer?. Y sigo preguntando, ¿a que pedazo de tarugo se le ha ocurrido llamarnos Singer a los solteros?. Mira que darnos a los pobres solteros-as, separados-as y demás desparejados, el mismo nombre que a una mítica máquina de coser. Pues mira, yo me niego, por muy solo que esté, a dedicarme a estas alturas al bordado y tricotado de prendas varias. Bromas a parte, lo curioso de la celebración de San Valentín, es que este santo no fue ni mucho menos una especie de cupido, simplemente se dedicó a hacerle la puñeta a un emperador romano casando a quien no debía y predicando el cristianismo a troche y moche. Te hago un resumen de la historia de San Valentino, que así se llamaba realmente este santo. Lo de San Valentín ha debido ser una forma como otra de refinar el nombrecito:

"La historia del día de San Valentín comienza en el siglo tercero con un tirano emperador romano y un humilde mártir cristiano. El emperador era Claudio III. El cristiano era Valentino. Claudio había ordenado a todos los cristianos adorar a doce dioses, y había declarado que asociarse con cristianos era un crimen castigado con la pena de muerte.
Valentino se había dedicado a los ideales de Cristo y ni siquiera las amenazas de muerte le detenían de practicar sus creencias. Valentino fue arrestado y enviado a prisión. Durante las últimas semanas de su vida, algo impresionante sucedió. El carcelero, habiendo visto que Valentino era un hombre de letras, pidió permiso para traer a su hija, Julia, a recibir lecciones de Valentino. Julia, quien había sido ciega desde su nacimiento, era una joven preciosa y de mente ágil. Valentino le leyó cuentos de la historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos de Valentino, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza.
"¿Valentino, es verdad que Dios escucha nuestras oraciones?" Julia le preguntó un día. "Si, mi niña. El escucha todas y cada una de nuestra oraciones," le respondió Valentino. "¿Sabes lo que le pido a Dios cada noche y cada mañana? Yo rezo porque pueda ver. Tengo grandes deseos de ver todo lo que me has contado!" Valentino le contestó, "Dios siempre hace lo mejor para nosotros, si creemos en El." "Oh, Valentino, yo si creo en Dios", dijo Julia con mucha intensidad. "Yo creo." Ella se arrodilló y apretó la mano de Valentino. Se sentaron juntos, cada uno en oración. De pronto, una luz brillante iluminó la celda de la prisión. Radiante, Julia exclamó, "Valentino, puedo ver, puedo ver!" "Gloria a Dios!" exclamó Valentino.
En la víspera de su muerte, Valentino le escribió una última carta a Julia pidiéndole que se mantuviera cerca de Dios y la firmó "De Tu Valentino". Valentino fue ejecutado el día siguiente, el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fuera nombrada Puerta de Valentino para honrar su memoria. En el 496, el Papa Gelasio I nombró a ese día como el de San Valentín. Fue enterrado en la que es hoy la Iglesia de Praxedes en Roma. Cuenta la leyenda que Julia plantó un Almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos.
Otra historia relata que San Valentín fue sacrificado porque se dedicó a casar parejas aun cuando el emperador lo había prohibido. Al parecer, el dirigente romano tenía la creencia de que los soldados casados no eran tan buenos y eficientes como los solteros."
 
En fin, ya ves querido lector que a veces nada es lo que parece y hay pocas cosas que no consiga una buena publicidad.
 
Queda en paz

viernes, 12 de febrero de 2016

Cuentos con moraleja(Parte 1ª)

Querido lector-a,

A partir de hoy voy a incluir en mis reseñas algunos cuentos populares adaptados o bien de mi creación. Espero que te gusten y no olvides leérselos a los más pequeños. Aquí va el primero:


                                                EL CONEJO PROTESTÓN



Hace mucho, mucho tiempo, cuando Dios estaba terminando de crear a los animales, un conejo al que acababa de crear miraba enfurruñado a los demás.

Dios, cuando terminó su trabajo, les preguntó a todos:

- ?Estáis contentos con vuestro aspecto?

El león dijo:
-Estoy muy contento con esta enorme melena y estas fuertes garras que me has dado. Voy a ser el rey de la selva- rugió.

El tigre dijo:

- Yo me siento muy poderoso con mi rugido y mi enorme bocaaaaaaaaaaaa

El águila dijo:

- Estoy muy feliz con estas alas que me has dado con las que voy a poder volar hasta el sol.

Los pajarillos cantaron al unísono:

- Estamos contentos con nuestro canto y el color de nuestras plumas.

El elefante resopló:

-Yo estoy contento con mi fuerza, mis colmillos y mis enormes patas.

El camello rumió con voz sonora:

-Estoy muy contento con mi joroba. En ella voy a almacenar el agua que necesito para vivir en el desierto.

La gacela habló nerviosa:

- Estoy muy contenta con la rapidez de mis patas. Así el tigre no me alcanzará- y le sacó la lengua al tigre que la miró con rabia.

Y así siguieron todos los animales agradeciéndole a Dios los dones que les había concedido. Bueno, todos no, el conejo, con sus largas orejas, escuchaba lo que iban diciendo el resto de los animales cada vez mas enfadado. Entonces pidió la palabra y le dijo a Dios:

-Mire don Dios, usted les ha dado a los otros animales las mejores cosas. A mi me ha hecho chiquito, sin garras, ni melena, ni alas, ni fuerza, ni rugido. Solo me ha dado estas enormes orejas. ¿No le parece que es injusto?.

-¿Te parece que he sido injusto contigo mi buen conejo?.- Le preguntó Dios.

- Estoy seguro, Creador del Universo, cualquiera tiene más cosas que yo-. Dijo el conejo.

- Mira conejo- dijo Dios-. Si quieres que te cambie debes traer a mi presencia tres cosas.

-¿Que cosas son esas mi Señor?- preguntó el conejo

-Muy sencillo, quiero que me traigas una pluma de águila, un huevo de una víbora y un puñado de pelos de la melena del león. Entonces pensaré lo que puedo cambiar en ti.-

El conejo entusiasmado salió corriendo a cumplir su encargo. Cuando por fin paró de correr, pensó en lo difícil del encargo que Dios le había encomendado. Estuvo mucho rato pensando y por fin estalló entusiasmado:

- Tengo una idea, esto va a ser coser y cantar, primero iré a ver al león.-

- Buenas Sr. león- saludó amablemente cuando estuvo a una distancia prudente del rey de la selva- el águila, que es una gran admiradora de su fuerza, me ha pedido algunos mechones de su melena para llevarlos a volar hasta el sol-

El león lleno de vanidad se sintió encantado de que sus plumas volaran tan alto. Se arrancó varios mechones de pelo y se los entregó al conejo- Toma conejo- dijo el león- y dile al águila que yo también admiro su fuerza y su vuelo.

El conejo le dio las gracias al león y salió corriendo en busca del águila. Cuando llegó a la cima de la montaña donde vivía la rapaz, las patas le empezaron a temblar de miedo al ver su enorme pico. Pero se animó y le dijo:

- Señora águila, el señor león le envía sus saludos y me ha pedido que le traiga unos mechones de su melena. También me dice que estaría encantado de tener a cambio algunas de sus plumas para admirarlas en la soledad de su cueva.

El águila, muy orgullosa se arrancó varias de sus plumas y se las dio al conejo, no sin antes decirle:

- Dile al señor león que yo también le admiro mucho-

Una vez en poder de los mechones del león y las plumas del águila, el conejo bajó de la montaña y se fue a donde vivía la víbora. Esto va a ser mas complicado, pensó nuestro conejo, porque la víbora es astuta y traidora. Entonces se le ocurrió una idea. Escondió en un tronco unos puñados de plumas y pelos y con el resto se acercó a la víbora y le dijo después de depositarlos en el suelo:

- Señora víbora, tengo para usted un mensaje del león y del águila. Le envían su amistad y le piden que se reúna con ellos en el bosque cercano. Parece que quieren pedirle a usted consejo sobre un asunto de gran importancia.-

La víbora picada de curiosidad, dejó solo su nido y se encaminó al bosque, momento que aprovechó el conejo para coger uno de sus huevos.

Una vez que ya tenía todos los encargos de Dios en su poder, el conejo corrió a su presencia y le dijo:

-Aquí le traigo todo lo que me pidió. ¿ Ahora voy a tener el tamaño del león, la fuerza del águila y la rapidez de la gacela?.

-Ni loco- dijo Dios- esto te demuestra que además de esas grandes orejas te he dado algo que no se ve pero que es más importante, tu enorme inteligencia. Por lo tanto utilízala y serás el más feliz de los animales-.

Moraleja: la fuerza mueve el mundo, pero la inteligencia hace que el camino elegido sea el mejor.
 

miércoles, 10 de febrero de 2016

Cuento desde una carcel

Querido lector-a,

Hace unos días, ojeando una recopilación de uno de mis poetas mas queridos, Miguel Hernández, leí un cuento infantil que envió desde la cárcel a su hijo Manuelillo, escrito en papel higiénico e ilustrado por uno de sus compañeros de prisión, Eusebio Oca. El cuento se titula El Potro Oscuro. A continuación te lo reproduzco por si quieres leérselo a tus hijos y si no los tienes, a cualquier otro niño de tu entorno, como una forma de crear afición a la literatura:

Una vez había un potro oscuro. Su nombre era Potro-Oscuro.
Siempre se llevaba a los niños y las niñas a la Gran Ciudad del Sueño.
Se les llevaba todas las noches. Todos los niños y las niñas querían montar sobre el Potro-Oscuro.
Una noche encontró a un niño. El niño dijo:
- Llévame, caballo pequeño, a la Gran-Ciudad-del-Sueño.
- ¡Monta! -dijo el Potro-Oscuro.
Montó el niño, y fueron galopando, galopando, galopando.
Pronto encontraron en el camino a una niña. La niña dijo:
- Llévame, caballo pequeño, a la Gran-Ciudad-del-Sueño.
- Monta a mi lado. -dijo el niño.
Montó la niña, y fueron galopando, galopando, galopando.
Pronto encontraron en el camino un perro blanco. El perro blanco dijo:
- ¡Guado, guado, guaguado! a la Gran-Ciudad-del-Sueño quiero ir montado.
- ¡Monta! -dijeron los niños.
Montó el perro blanco, y fueron galopando, galopando, galopando.
Pronto encontraron en el camino una gatita negra. La gatita negra dijo:
- ¡Miaumido, miaumido, miaumido! a la gran-Ciudad-del-Sueño quiero ir, que ya ha oscurecido.
- ¡Monta! -dijeron los niños y el perro blanco.
Montó la gatita negra, y fueron galopando, galopando, galopando.
Pronto encontraron en el camino una ardilla gris. La ardilla gris dijo:
- Llévenme ustedes, por favor, a la Gran-Ciudad-del-Sueño, donde no hay pena ni dolor.
- ¡Monta! -dijeron los niños, el perro blanco y la gatita negra.
Montó la ardilla gris, y fueron galopando, galopando, galopando.
Galopando y galopando, hicieron leguas y leguas de camino. Todos eran muy felices. Todos cantaban, y cantaban, y cantaban. El niño dijo:
- ¡Deprisa, deprisa!, Potro-Oscuro, ve más deprisa.
Pero el Potro-Oscuro no podía ir deprisa. El Potro-Oscuro iba despacio, despacio, despacio.
Había llegado a la Gran-Ciudad-del-Sueño. Los niños, el perro blanco, la gatita negra y la ardilla gris estaban dormidos.
Todos estaban dormidos al llegar el Potro-Oscuro a la Gran-Ciudad-del-Sueño.

Como bien sabes, Miguel Hernández estuvo preso en la cárcel de Alicante y actualmente está enterrado en el cementerio de esta ciudad. En muchas ocasiones he pasado por la puerta de esa cárcel y ni una sola vez he dejado de recordar al humilde poeta. No concibo que hombres y mujeres como Él tuvieran que sufrir la cárcel simplemente por pensar o ser distintos a los que ostentaban el poder. Siempre me ha asombrado el tremendo miedo que algunos poderosos tienen a la cultura y a todos aquellos que de alguna manera la cultivan. Creo que, como alguien dijo, se teme todo aquello que no se conoce. De ahí el miedo de los ignorantes a la cultura. Y si además de ignorantes son poderosos, pues pasa lo que pasa. Lo único que me consuela es que después del paso del tiempo, a unos los recordamos con cariño y admiración, y a otros simplemente tratamos de olvidarlos.

Me vienen al recuerdo unos versos del Oriolano:

"Cuando la tierra se trague,
lo que se traga la tierra,
serás mi recuerdo amado,
el alma de la ribera"

¿Premonitorio, verdad?. Bueno, pues voy a buscar un niño o niña a quien leerle el cuento a ver si consigo crear afición,

Queda en paz

lunes, 8 de febrero de 2016

Vivir leyendo

El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Miguel de Cervantes (1547-1616)

Querido-a lector-a,

Hoy he elegido esta frase porque creo que con ella nuestro ilustre D. Miguel nos envía un mensaje claro y muy de actualidad. Alguien dijo que para escribir primero hay que vivir. Y eso precisamente es lo que hizo Cervantes, vivir su vida de forma apasionada, con mas sinsabores que alegrías pero al fin y al cabo llena de experiencias.
Este es un error en el que incurrimos muchas veces los amantes de la literatura. La lectura es una pasión que necesita de tranquilidad y en la que se produce una comunión entre libro y lector que nos aísla del resto del mundo. Por ello, debemos dedicar tiempo a nuestra pasión pero también a disfrutar del mundo exterior y sobre todo de los que nos rodean. Una buena forma de conseguirlo es hacer participes de nuestras lecturas a los demás. ¿Qué puede haber más gratificante después de una comida entre amigos que una buena tertulia literaria?. Sí abnegado-a lector-a no me pongas esa cara de rechazo. Ya sé que puede  que algún comensal termine bostezando, pero es un riesgo que hay que correr. Ya está bien de terminar las comidas o cenas de amigos hablando de los niños los que los tengan, de política o de las hazañas de eso millonarios cuyo único mérito es darle patadas a un balón en pantalón corto. Lo que evidentemente no podemos hacer es abrumar a nadie con disquisiciones filosóficas después de una copiosa comida, pero si plantear una charla distendida y salpicada con un poco de sentido del humor. Viene a mi memoria a propósito de esto las reuniones que según Cervantes tenían las familias en muchos hogares de su época alrededor del fuego, en las que se leían en voz alta las novelas de la época.
Otro día reflexionaremos sobre las lecturas en público que creo que pueden crear mucha afición al mundo de los libros.

Pues nada, lector-a, lo dicho a leer sin olvidarse de vivir.

Queda en paz

Paraisos y bibliotecas

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.

Jorge Luis Borges (1899-1986)

Querido lector,

Hoy encabezo mi comentario con una frase de Jorge Luis Borges que creo que a cualquier amante de los libros nos provoca una sonrisa. Estoy imaginándome al maestro argentino pronunciando esta frase con esa mirada de niño bueno que tenía y esa aptitud de sabia templanza.

En mi caso me atrevo a parafrasear al maestro y puedo asegurarte que para mí, mi biblioteca es mi paraíso terrenal. !Cuantas horas pasadas aquí leyendo, escribiendo y organizando mis libros.!

Ahora que internet domina nuestras vidas creo que es mas importante que nunca reivindicar el libro como obra de arte irremplazable. No me parecen mal las nuevas técnicas, e-book, periódicos digitales, etc, porque al fin y al cabo es una forma mas de leer y consumir literatura. No obstante creo que debemos transmitir a los jóvenes el placer de tener un libro entre las manos, tocarlo, olerlo y pasar las páginas a veces con parsimonia y otras con autentica fruición.

Y siguiendo con la frase de Borges, creo que a partir de ahora voy a tratar de ser mucho mejor para ganarme ese paraíso que nos anuncia, no vaya a ser que esté en lo cierto y por portarme mal me pierda toda una eternidad de lecturas. Además, ¿os imagináis la cantidad de incunables que deben haber en esa biblioteca?. Pues lo dicho, vamos a ser buenos a ver si nos ganamos el paraíso.

Quedad en paz amigos

sábado, 6 de febrero de 2016

El Vino da vida



Querido lector,

Anoche tuve la suerte de acudir a una cata de vinos en la bodega Chorro, situada en la alicantina Agost, pueblo muy cercano a el lugar desde el que escribo. No era la primera cata a la que acudía pero sí la mejor. En esta cata el aforo está limitado a doce catadores y está dirigida por el enólogo de la bodega, Ángel Ivorra. Te puedo asegurar que paladear maravillosos vinos en un caserón del siglo XVIII rodeado de estantes a rebosar de los mejores vinos, es algo que te recomiendo aunque no seas un amante del vino. Al final de este escrito te incluyo unas fotos del evento.
Después de la cata se estableció un debate sobre la historia y la realidad actual del vino. Fue especialmente ameno el relato de algunas anécdotas vividas por Ángel en el ejercicio de su profesión. Por cierto, ¿sabías que el vino ha salvado millones de vidas a lo largo de la historia?. Pues sí, y la explicación es muy simple, en la antigüedad y en la edad media debido a que las aguas estaban casi siempre contaminadas, el vino se utilizaba como potabilizador natural, añadiendo una parte de vino a dos partes de agua. En pocas palabras, que esos vinateros que durante tantos años han aguado el vino, lo han hecho en pos del bien común,,,,

Como ya sabes que lo mío es la vida y las lecturas, me vienen a la cabeza dos novelas que giran alrededor del mundo del vino que merece la pena leer si no lo has hecho ya, una La Bodega de Noah Gordon: Languedoc, Francia, finales del siglo XIX. Josep Álvarez descubre de la mano de un viticultor francés el arte de la elaboración del vino. Desde ese momento, su vida estará determinada por esta pasión. Una apasionante novela del autor del best seller El Médico. Y por otra parte una mucho más reciente, La Templanza de María Dueñas, cuyo acción discurre en gran parte alrededor de una bodega del Jerez del siglo XIX. Pues nada, recomendación hecha. Ahora solo falta que disfrutes con alguna de esas novelas y un vasito de buen vino al alcance de la mano.

Queda en paz



En televisión hasta las tragedias parecen bellas

Querido lector-a,

Anoche en un programa de televisión apareció un músico norteamericano nacido sin brazos que se ha convertido, a base de tesón y sacrificio, en un virtuoso de guitarra interpretada con los pies. Nada que objetar a ese testimonio de fuerza, coraje y espíritu de superación. Lo que de verdad no me gustó nada fue la forma en la que se trató el tema. Encabezaron la presentación con un reportaje en un conservatorio de música en el que se presenta este Señor para dar una conferencia con una chaqueta con brazos artificiales. Una vez en el estrado, llama a uno de los alumnos y le pide que tire de sus brazos. Cuando el chico lo hace se queda desnudo de cintura para arriba mostrando su minusvalía y provocando el horror de los presentes que, evidentemente, habían acudido a otra cosa. Ya en plató se dio la imagen de que este hombre es capaz de llevar una vida normal a pesar de su minusvalía. Pues bien, me cabrea mucho que se trate un tema como este tan a la ligera. ¿Acaso alguien se preguntó si este Señor es capaz de comer sin ayuda, de asearse o de atarse los zapatos?. Sé de lo que hablo porque desgraciadamente yo también soy minusválido y sí, es evidente que la fuerza de voluntad te ayuda a conseguir que tu vida sea lo mas normal posible, pero ojo, para saber de que estamos hablando hay que vivir el día a día de un minusválido. Hay que necesitar ayuda para muchas cosas para darte cuenta que una minusvalía puede ser cualquier cosa menos un motivo de espectáculo. Hay que acostumbrarse a esa miradas indiscretas que todos los días sorprendes , a los "pobre hombre" susurrados y a tantas otras cosas.
Mira querido lector-a, cuando te encuentres con alguien con una minusvalía piensa que para esa persona vivir es todavía más difícil que para cualquier otra, que lo que para ti es normal, conducir tu coche, darle un abrazo a tus hijos, pagar con tu tarjeta, para él es algo que ha sido un logro vital. Mira, te voy a contar una anécdota que viví cuando sufrí la amputación que soporto desde hace años. Una noche que no podía dormir dándole vueltas a mis problemas llegué a la conclusión de que me iba a marcar dos metas fundamentales, a saber, la primera era ser yo el único minusválido y no hacer que mi problema se trasladara a mi familia y les amargara la vida, y lo segundo era dejar de sentir lastima de mi mismo, ya que no iba a conseguir dejar de inspirársela a los demás. Por eso me enfadé anoche tanto, porque  creo que se debe desterrar de una vez por todas el utilizar a los que somos distintos como monos de feria. En fin, ya parece que me he desahogado un poco. Siento mucho querido-a lector-a que hayas tenido que aguantar mi mal humor de hoy. Procuraré que no ocurra demasiado a menudo.

Queda en paz

viernes, 5 de febrero de 2016

Redes sociales y calentones varios

EPÍSTOLA SATÍRICA Y CENSORIA CONTRA LAS COSTUMBRES PRESENTES DE LOS CASTELLANOS, ESCRITA A DON GASPAR DE GUZMÁN, CONDE DE OLIVARES, EN SU VALIMIENTO(FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS)

No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.

Querido-a lector-a,

Hoy encabezo este comentario con una de las diatribas más ingeniosas que a mi gusto recoge la literatura española. Como veis está dirigida por Quevedo al todopoderoso Conde Duque de Olivares. Traigo esto a colación porque ayer leí en mi cuenta de Facebook un comentario en el que una de mis amigas(ojo, no amiga de Facebook si no de las de verdad) se despachaba a gusto contra su jefe y no se por qué me vino a la mente este poema del autor del Buscón.
Creo que esto de las redes sociales es mucho mas peligroso de lo que la gente cree. Tenemos que tener en cuenta que cualquier cosa que escribimos en ellas se puede convertir en una carga que vamos a sobrellevar toda nuestra vida. Hace unos días escuché una entrevista con un pobre chaval al que se le había ido al traste el fichaje de su vida como futbolista del Barcelona porque hace años escribió un twip declarándose forofo del Madrid.
Estoy intentando imaginar a Quevedo utilizando su ingenio para enviarle sus puyazos a Góngora desde Facebook o a Lope de Vega burlándose de todo aquel que intentaba hacerle sombra mediante un twip. La verdad es que las redes hubieran ganado mucho en cuanto a ingenio. En fin, o la técnica ha llegado tarde o nuestros insignes poetas nacieron pronto.
Por mi parte voy a procurar limitarme a decir lo que pienso de alguno y alguna a la vieja usanza(es decir a la cara) y evitarme algún disgusto dentro de veinte años, porque al fin y al cabo ya se sabe que las palabras se las lleva el viento.
Por cierto, ¿por qué no aprovechamos y releemos un poco a estos semi- olvidados genios?

Queda en paz amigo-a lector-a

miércoles, 3 de febrero de 2016

El Ignorante orgulloso de serlo

Querido-a Lector-a,

Últimamente cuando leo los periódicos o veo algún informativo, me viene a la memoria un amigo de esos que se fueron de mi vida por donde habían venido y que, sorprendentemente, presumía de no haber leído un libro en su vida. Este sujeto para más escarnio poseía una licenciatura y cuando yo le preguntaba si en ese curioso récord incluía los libros de la carrera, me aseguraba que solo había estudiado con apuntes y jamás había necesitado abrir un libro. Saco esto a colación porque entre esos nuevos políticos de los partidos que ahora llaman emergentes veo muchos licenciados y muy poquitos obreros, cosa extraña en partidos que se definen de izquierdas. Espero sinceramente que esos licenciados no sean como mi ex-amigo y por lo menos hayan leído algo, cosa que nos vendrá bien a todos los españolitos de a pie.
Siguiendo con el bueno de Juanito, el protagonista de mi historia, una tarde que estábamos tomando un café ,le dije que el siguiente fin de semana pensaba viajar a Granada. Craso error. Rápidamente se subió al carro y se ofreció a acompañarme. Trate de quitármelo de encima diciéndole que era un viaje cultural y no creía que a Él le interesara, lo cual era cierto. Muy ofendido me contesto que a Él le interesaba la cultura y no había más que hablar, me acompañaba. Resignado no tuve más remedio que transigir y para Granada nos fuimos un viernes por la tarde.
A la mañana siguiente, durante el desayuno, le informe de que tenía concertada una visita guiada al "Carmen" de García Lorca. Antes de que me lo preguntara, le expliqué que en Granada llaman Carmen a las casas uni-familiares de la zona habitada por la burguesía de la ciudad. Por lo tanto, continué  lo mejor es que buscara algo que hacer y quedáramos para comer. Un poco molesto me replicó que El no se perdía esa visita. Y sin poder evitarlo allá nos fuimos. La visita a la casa del maravilloso poeta había sido preparada por uno de mis amigos granadinos y además nos iba a hacer de cicerone el mantenedor de la institución que regentaba dicha casa museo. Una vez terminadas las presentaciones empezó la interesante visita. Pues bien, justo cuando estábamos disfrutando de la biblioteca del poeta, Juanito me preguntó en voz suficientemente alta para que le pudieran oír todos los presentes, -oye, ¿este no es ese tipo que se cargó la guardia civil porque era maricón ?. Te puedo asegurar, querido lector-a que no me lancé por el balcón de la estancia porque
vi debajo una chumbera y no era cosa de terminar como un erizo. Si, si, tú ríete , pero a mí te aseguro que no me hizo ni puñetera gracia y no te imagino la que le hizo al resto de los presentes. En fin, paciencia. Ya seguiré contando otras hazañas de Juanito que dan para mucho

Quedad en paz

martes, 2 de febrero de 2016

Lo relativo del tiempo

Querido-a lector-a,

En uno de mis escritos anteriores aludía a la lectura como una forma de evasión cuando las circunstancias no nos son favorables. Por desgracia he vivido épocas en las que la salud me ha fallado y mas de una vez he tenido que echar mano de un libro para no mandarlo todo a paseo. Hace unos días una amiga que cumplía esa edad estratégica de los 50 se lamentaba de lo rápido que había pasado su vida. Con la mayor parsimonia de que fui capaz, me planté delante de ella y la miré fijamente a los ojos. Un poco mosca, me preguntó qué me pasaba. Le contesté que acababa de sentir una punzada de envidia hacia ella. Cuando después de poner cara de asombró me preguntó el motivo, le dije que cuando una vida pasa rápido es porque ha sido placentera y como la mía no lo ha sido en absoluto , de ahí mi envidia.
Creo que fue Einstein quien afirmó aquello de que el espacio y el tiempo son relativos. Pues mira querido-a lector-a, el espacio no lo sé, pero el tiempo te aseguro que sí por que lo he experimentado en mis propias carnes. Y me explico. Resulta mas que evidente que una hora tarda lo mismo en pasar en un reloj situado en la muñeca de alguien tomando unas cañas con unos amigos que en la de un enfermo hospitalizado. Pero para el enfermo las horas no pasan nunca y seguro que el contertulio llega un momento que mira el reloj y se asombra de lo rápido que ha pasado el tiempo.
Pues precisamente para eso me servía a mí la lectura en mis eternas horas de hospital, para que el tiempo pasara rápido, eso sí, tampoco me hubiera venido mal una cañita, y, ¿por qué no decirlo?, la visita de alguno de esos amigos-as con los que compartía esas cañas y que jamás aparecieron por allí. Pero bueno, esas experiencias sirven para en lugar de depurar responsabilidades, tan de moda ahora entre los políticos,  depurar amigos, que de vez en cuando no viene mal. Creo que hay dos tipos de amigos los de ji,ji,ja,ja y comidita los domingos, y los que de verdad te quieren. La pena es que estos últimos siempre están en franca minoría.
Bueno querido lector-a, es domingo y no quiero amargártelo con mis reflexiones.

Queda en paz