Si eres lectora te voy a alegrar el día, porque mi reseña de hoy es básicamente un homenaje a la mujer. Desde hace muchos años vengo creándome teorías personales más o menos lógicas que me ayuden a explicarme algunas cosas. Pues bien, mi teoría sobre la mujer es de las pocas que creo que tienen fundamento. Me explico:
Creo firmemente que la mujer es mejor que nosotros los hombres en muchos aspectos, a saber, son tan inteligentes o más que nosotros, son más constantes, tienen más capacidad para soportar el dolor y si a todo esto añades que muchas veces tienen mucho más carácter que nosotros ( la forma burda de llamarlo sería mala leche), pues está claro que el mundo va a terminar siendo de ellas. Y para seguir demostrando mi teoría basta darse un paseo por cualquier universidad. Por cada chico hay como mínimo cinco chicas. Teniendo en cuenta que esas generaciones de universitarios son los dirigentes del mañana, pues está claro . Y no te digo nada si te pasas por un juzgado, eso sí mejor de visita, y compruebas el número de juezas, en aumento por días. O por un hospital, en los que ya el número de médicas está empezando a superar al de médicos. En fin una auténtica invasión justa y creo que beneficiosa para todos.
Tengo una amiga muy feminista que cuando lea esto me va a acusar de discriminación positiva. Puede que tenga razón, lo que no me puede negar es que siempre he sido y seré un ferviente admirador de la mujer. Y no quiero cachondeo con esto,,,,,
Llevando el tema a lo que ya sabes que es mi pasión, en los últimos años han surgido una cantidad importante de escritoras de una valía extraordinaria. A riesgo de olvidarme de alguna, me vienen a la memoria nombres como Rosa Montero, Lucía Echevarría, Almudena Grandes, Matilde Asensi, Luz Gabás, Julia Navarro, María Dueñas y un largo etcétera. Por cierto, poco a poco iré comentando mis novelas favoritas de esta geniales mujeres. Sí, ya sé que actualmente todavía existe una gran discriminación de todo tipo, que todavía a igualdad de trabajo el hombre está mejor pagado, que a nivel político todavía no hemos tenido una presidenta del gobierno, pero ojo, tiempo al tiempo, y esto lo dirijo a los hombres mas jóvenes, como os descuidéis un poco, vais a quedar para sementales( perdón es broma, pero ahí lo dejo).
Os dejo un enlace con la canción de mi admirado Raphael con cuyo título he encabezado mi reseña. Aunque sé que este genial cantante no es de medias tintas, o lo odias o lo amas, ahí lo tenéis.
Quedar en paz
https://www.youtube.com/watch?v=h-xfurv4uBE
No sería difícil encontrar un equilibrio verdad? Rivalidad es igual a miedo no? Si dejásemos de lado un poco nuestra soberbia, orgullo y equivocado amor propio, y antepusiéramos el respeto y la admiración del otro, aprenderíamos más, creceríamos mejor y la convivencia sería tan relajada...
ResponderEliminarNo tengáis miedo, basta con entender que somos un ser superior! (esto último es broma obviamente)
GRACIAS por este texto tan bonito y valorativo
Mada