jueves, 7 de abril de 2016

Cervantes y sus misterios

Querido lector-a,

Es curioso la poca información personal que tenemos de algunos de los principales escritores en nuestra lengua. El de Miguel de Cervantes es un caso realmente peculiar. Desconocemos con seguridad su lugar de nacimiento, hasta hace muy poco ni siquiera era seguro el lugar en el que se hallaba su tumba y, ahora que por fin se conoce, está siendo muy difícil localizar sus restos debido a que no existen descendientes directos y no se pueden realizar pruebas de adn. Es como si el padre de nuestro entrañable Don Quijote, nos hubiera ocultado su al parecer triste y azarosa vida para dar protagonismo a su obra y a los personajes inmortales que contienen.

Es evidente que la vida de un escritor influye de forma fundamental en su obra. Cualquier lector que se haya sumergido en las aventuras de Don Quijote, se ha dado perfecta cuenta de que todos los paisajes en los que se desarrollan sus aventuras han sido previamente hollados por los pies de Don Miguel. Es evidente que El Quijote no es una obra autobiográfica, pero, ¿te has preguntado alguna vez cuantos de los personajes que aparecen en esta novela no solo existieron en la imaginación del autor, si no que fueron inspirados por personas reales que se encontró en las muchas andanzas que la vida le deparó?. ¿De verdad que no has conocido nunca a ningún Sancho Panza?. Yo te aseguro que sí, pero, por supuesto, bastante menos graciosos que el original.

Siguiendo con la vida de Cervantes hay un autor, Andrés Trapiello, que nos habla en sus obras de muchas de las desventuras, más que aventuras, que vivió Don Miguel durante su vida. De todos es conocida su participación en la batalla de Lepanto, lo que le valió graves heridas en uno de sus brazos. Menos conocida es su desgraciada experiencia como recaudador de impuestos en Andalucía o los problemas de las mujeres de su familia con la justicia en Valladolid. Por cierto, este último episodio ha inspirado una de las última novelas de Juan Eslava Galán, " el misterioso asesinato en casa de Cervantes". En cuanto la lea os contaré cosas sobre ella. Pero bueno, no se si Cervantes estaría de acuerdo, pero si toda esa vida sirvió para que de su pluma surgiera El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, creo que mereció la vida el sufrimiento.

Como sabes, este año se celebra el cuatrocientos aniversario de la muerte de Cervantes. Pues mira, aquí va un acertijo sobre esta fecha: ¿sabías que Cervantes y Shakespeare murieron el mismo día pero en distinta fecha?. La explicación es simple, el día que murieron fue efectivamente el mismo, pero en esa época en España seguíamos ya el calendario gregoriano y sin embargo en Inglaterra seguían uno propio, por lo que la fecha era distinta. Curioso que dos de los máximos genios de la literatura mundial se fueran de este mundo el mismo día. Se ha especulado sobre si estos dos escritores llegaron a conocer sus obras. Parece que no existe constancia de que Cervantes conociera a Shakespeare, pero sí de lo contrario, ya que este último se inspiró en una de sus obras en el Persiles y Segismunda, unas de las novelas ejemplares de Don Miguel.

Un insigne filólogo describió el Quijote como ese libro que siempre se coge con gusto y se deja con pena. Alguna vez me han preguntado si he leído el Quijote completo y si quieres que te diga la verdad, la pregunta nunca ha dejado de parecerme un poco tonta. ¿Puede haber algún amante de la literatura que no haya leído el Quijote?. No creo que eso sea un mérito, más bien un placer. Desde que lo leí por primera vez no he dejado de releerlo. Pues mira, te propongo un juego que yo practico habitualmente, que ni es de azahar ni te va a estresar como el tetris y compañía. Es muy sencillo, coge tu ejemplar del Quijote, ábrelo al azar y lee el capitulo que te haya salido a relucir. Ya verás como ni una sola vez dejas de disfrutar ese rato que dediques a ello. Ya me contarás si merece la pena que patentemos el jueguecito.

Por último, déjame que rompa una lanza en contra de las llamadas versiones del Quijote, ya sean juveniles o intentos de traducción al castellano actual. Eso no son mas que paparruchas. Pero vamos a ver, ¿a quién se le ocurre preferir el chope antes que el jamón de pata negra?. Pues eso, donde esté la versión original que se quite todo lo demás.

Quedar en paz




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