Acabo de terminar la lectura de la última novela de Idelfonso Falcones, " Los Herederos de la Tierra". Aunque se anuncia como la segunda parte de " La Catedral del Mar", primera novela del autor, en realidad su argumento es perfectamente independiente de esta. En pocas palabras que si no has leído la Catedral del Mar, vas a poder meterte en la trama de Los Herederos de la Tierra sin ningún problema. El único nexo de unión argumental entre ambas obras es el personaje de Arnau Estanyol, protagonista de la primera y asesinado en el primer capitulo de la segunda.
Si te gusta la novela histórica te recomiendo la lectura de este libro. Bueno, puesto a recomendar, yo te recomendaría que leyeras (si no lo has hecho ya) , las cuatro novelas de Idelfonso Falcones, a saber, la ya nombrada Catedral del Mar, La Mano de Fátima, La Princesa Descalza y esta última que te estoy comentando.
No puedo evitar cada vez que leo a Falcones recordar algunas de las novelas sobre la edad media de Ken Follet, Los Pilares de la Tierra y Un Mundo sin fin básicamente. No sé, tal vez sea la coincidencia de que estas obras giran también alrededor de la construcción de una catedral, pero no puedo evitar la asociación. De todas formas es evidente que Idelfonso Falcones en estas dos novelas nos retrata la Barcelona medieval, llena como cualquier ciudad de la época de una población variopinta, desde el pueblo ignorante, hambriento y harapiento, hasta los nobles más crueles, pasando por una Iglesia corrupta, sumergida en pleno Cisma de Occidente con varios papas circulando por media Europa.
Toda la novela gira alrededor de su protagonista, Hugo Llor, huérfano desde muy niño y amigo unas veces y enemigo otras del hijo de Arnau Estanyol, Bernat.
Hay una parte de la historia que me ha interesado mucho, y es la descripción que realiza el autor del mundo del vino a principios del siglo XV. El protagonista termina dedicándose a la comercialización de vinos, siguiendo las enseñanzas de Mahir, su maestro judío. Hugo hereda el alambique de su maestro y se dedica a destilar la llamada entonces "aqua vitae"(utilizada en medicina), lo que hoy conocemos como aguardiente. En el sótano de su taberna se dedica a dar cuerpo a los vinos con aguardiente y a intentar técnicas de envejecimiento del vino. Estos serían los primeros pasos de la enología, ciencia que empieza a desarrollarse en esta época, ya que hasta entonces los vinos o se consumían jóvenes o se agriaban. De hecho, estaba prohibido importar vino de otros lugares hasta que no se hubieran consumido los propios.
Bueno querido lector-a, creo que ha quedado claro que la novela me ha gustado. No te la pierdas, seguro que la vas a disfrutar.
Quedar en paz
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