Acabo de terminar la lectura de "La Espía", la última novela de Paulo Coelho. En ella se narra de forma muy sucinta la vida de Mata Hari, una bailarina holandesa que vivió la vorágine del París de la Belle Epoque y se vio envuelta en asuntos de espionaje durante la Primera Guerra Mundial.
En este libro Paulo Coelho, con ese estilo intimista muy suyo, nos traslada a la época del final del colonialismo europeo en Indonesia y a la ferviente vida de los años anteriores a la gran guerra. Utiliza para ello una carta escrita por Mata Hari a su abogado desde la prisión de París donde espera su fusilamiento, acusada por el estado francés de espionaje a favor de Alemania. En dicha carta retrata mediante certeras pinceladas los personajes que pasaron por la vida de la protagonista, desde nobles, políticos, generales de ambos bandos y hasta artistas como Picasso.
Coelho pone en boca de Mata Hari una frase que define claramente el espíritu de este libro:
" No sé si en el futuro se me recordará, pero si fuera así, que nadie me vea como una victima, sino como a alguien que nunca dejó de luchar con valentía y pagó el precio que le tocó pagar".
Tal vez el único delito de Mata Hari fue el ser una mujer fuerte, sensual y contradictoria que se enfrentó a lo cánones de la época y luchó por ser una mujer independiente y libre en un mundo convulso hecho por y para los hombres.
Una última cosa, que nadie piense que este libro es o pretende ser una biografía de Mata Hari, no lo es en absoluto. Es nada más y nada menos que un inteligente planteamiento sobre el papel de la mujer en una determinada época de la historia de Europa y la aparición de muchas maravillosas rebeldes que comenzaron a reivindicar algo que ahora ya nos empieza a parecer normal, la igualdad entre mujeres y hombres en derechos y obligaciones. En cuanto a las diferencia no sociales o legales, no sé tu querido lector-a, pero a mí me encantan,(perdón por el chiste fácil).
Por supuesto, te recomiendo la lectura atenta de esta nueva novela de Paulo Coelho.
Quedar en paz
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