Acabo de leer un artículo muy interesante del neurólogo Ignacio Morgado Bernal en el que trata sobre los efectos beneficiosos de la lectura sobre algunas de las funciones cerebrales. Comienza afirmando que la lectura además de mejorar la empatía y la compresión de los demás, es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales.
Según el eminente Científico, la actividad de leer requiere poner en juego un importante número de procesos mentales, entre los que destacan la percepción, la memoria y el razonamiento. Cuando leemos activamos preferentemente el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el del lenguaje, pero ambos hemisferios intervienen en la decodificación de letras, palabras y frases, y por supuesto su conversión en sonidos, olores o imágenes. Así mismo se necesita la activación de zonas vitales del cerebro para evocar los recuerdos que nos trae lo leído o bien razonar sobre su contenido. Si a todo esto añadimos que la lectura reduce el estrés del lector, creo que merece la pena romper una lanza a favor de este habito. Y que conste que no me mueve mi amor por los libros, estoy hablando de pura ciencia.
Después de tratar de entender muchos de los conceptos científicos de este fabuloso artículo, hay algo que me parece de una importancia vital, a saber, la afirmación de que la lectura mejora la empatía y la compresión de los demás. Estos días están apareciendo en los medios de comunicación imágenes de grupos de jóvenes agrediendo a otros simplemente por ser o pensar distinto. Cada vez que veo esto, me pregunto si esos jóvenes leen habitualmente y siempre me respondo que es evidente que no. Alguien que es capaz de sumergirse durante horas en la lectura de un libro, difícilmente va a tener aptitudes violentas. También hay otra cosa que me sorprende, y es que la lectura lejos de crear seres solitarios como siempre hemos creído, fomenta la comprensión de los demás.
Querido lector-a, creo que si eres padre o madre después de leer esto correrás a comprarles libros a tus hijos o a hacerlos socios de una biblioteca,(leer también puede ser gratis). Espero sinceramente que así sea.
Quedar en paz
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