martes, 27 de septiembre de 2016

El burrito de piedra. Otro cuento para futuros lectores

Erase una vez un burrito de piedra llamado Piedrón.

Piedrón era grande, fuerte y sus orejas llegaban muy, muy alto, hasta casi el cielo,,,,,.

Nuestro burrito vivía en un jardín rodeado de arboles, pájaros, gatitos y un perro enorme llamado Niebla.

A los pájaros del jardín les gustaba posarse en las orejas de Piedrón y jugar a ver quién cantaba mejor. Un día, uno de los pajaritos le preguntó a Piedrón:

- Oye burrito, ¿por qué nunca hablas ni siquiera rebuznas?.

Piedrón, como era de piedra, no dijo nada.

Días después, un gatito se subió al lomo de Piedrón y se durmió tranquilo sobre él. Niebla, el perro, cuando vio  al gatito descuidado, pensó que era un buen momento para darle un susto y corrió ladrando hacia él. De pronto, Piedrón movió su lomo y el gatito pudo escapar de Niebla.

Todos los animalitos del jardín miraron a Piedrón con asombro.

-Pero, ¿este burrito no es de piedra?,-preguntó con voz gruesa Niebla.

- Siiiiiiiiiii- contestaron a coro los pajarillos.- Nunca le habíamos visto moverse.

- Milagro, milagro- gritaron varios de los gatitos.

- Creo que lo mejor es que le hagamos cosquillas en una pata y así sabremos si es o no de piedra.- dijo el gatito más listo.- pero el único que tiene bastante fuerza para levantarle la pata y hacerle cosquillas eres tu Niebla-.

Niebla, mu orgulloso de su fuerza dijo enfadado: - Vale, vale, todo lo tengo que hacer yo-

Y dicho y hecho, Niebla levantó las dos patas de atrás de Piedrón y le hizo cosquillas. Piedrón le dio una coz a Niebla y fue a parar contra un árbol. Todos huyeron muertos de miedo y gritando.

El pino más grande del jardín cuando vio la escena sonrió y le dijo al burrito:
- Los seres vivos que se pueden mover nunca recuerdan que los que no nos movemos también tenemos vida y sentimos como ellos.-

Piedrón sonrió y le guiñó un ojo al gran pino.

MORALEJA: A veces los mejores sentimientos están dentro de los que hablan poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario