Querido lector-a,
Hoy, como siempre, te voy a recomendar el último libro que he leído. Se trata de " A flor de piel" de Javier Moro. No es la primera novela histórica que leo de este autor pero, no se muy bien por qué, esta me ha enganchado desde un principio. Tal vez sea el tema que trata (por razones que no vienen al caso, todo lo que se refiera a la curación de enfermedades capta mi atención), porque uno de los protagonistas es alicantino como yo, o tal vez por el espíritu aventurero y altruista que envuelve la novela.
El argumento principal gira en torno a la vida del doctor Francisco Xavier Balmis, nacido en Alicante el 2 de diciembre de 1753. Fue médico militar y ejerció varios años en Méjico hasta ser nombrado médico de cámara de Carlos IV. En aquella época, la viruela asolaba a todos los países del mundo. Un médico inglés, Edwar Jenner, observó que los campesinos que ordeñaban las vacas en Inglaterra nunca padecían la temible enfermedad. Después de mucho trabajo de investigación, dedujo que esto se debía a que las vacas desarrollaban un virus de la viruela muy benigno que inoculado en seres humanos les inmunizaba para siempre, No tardó en tener referencias nuestro protagonista de este espectacular hallazgo y a su vez se puso a trabajar en la mejor forma de distribuir la vacuna(evidentemente en esa época ni existían los frigoríficos ni las técnicas que existen ahora para conservar los medicamentos con toda su eficacia). Después de darle muchas vueltas al tema, pensó que la mejor forma era trasladarla en niños inoculados que a su vez servían para inocular a otros. Así nació la idea de la "Real Expedición Filantrópica de la Vacuna", que tenía como objetivo distribuir la vacuna por todo el entonces imperio español, en el que por cierto ya estaba a punto de ponerse el sol. Carlos IV, no se sabe si por propia iniciativa o influido por su ministro Godoy, aceptó financiar y patrocinar la expedición.
La expedición partía de Madrid hacia la Coruña con cuatro niños huérfanos que se irían inoculando por el camino. Al frente el doctor Balmis y junto a Él varios profesionales sanitarios, entre ellos su ayudante el doctor Josep Salvany sin los cuales la expedición no hubiera sido posible.
Al llegar a la Coruña se encontraron con un problema importante: cómo controlar a los veintidós niños huérfanos de corta edad que debían formar parte de la expedición. Para ocuparse de ellos se incorporó a la expedición Isabel Zendal, una mujer gallega de origen muy humilde, directora del orfanato de la Coruña, y que para mi gusto es el personaje mejor construido de la novela, a pesar de ser la menos conocida históricamente, o tal vez por ello. Por fin, el 30 de noviembre de 1803, partía la Expedición a bordo de la corbeta María Pita.
Y aquí dejo el relato del argumento, porque tanto es mi entusiasmo por esta historia que al final te la voy a destripar.
Quedar en paz
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