domingo, 30 de octubre de 2016

Del cancer se sale

Estimado lector-a,

Hoy me vas a permitir que te cuente una historia más cerca de la vida real que de la literaria. Te recuerdo que este blog se llama vida y lecturas, aunque te puedo asegurar que me gusta más escribir de lo segundo que de lo primero.
Hoy hace años que se fue de mi vida alguien que me marcó para siempre. Era una mujer vital, bella por dentro y por fuera, amaba la vida y vivía con auténtica fruición. La primera vez que el maldito cancer la atacó, me aseguró en una de mis visitas al hospital que a ella esa maldita enfermedad no la iba a rendir sin luchar. Afortunadamente  se recuperó de una forma asombrosa y volvimos a disfrutar de su alegría.
Poco tiempo después me tocó a mi pasar por la experiencia amarga del cancer. Una tarde se presentó en mi habitación, acercó una silla a mi cama y me dijo:
- Verdad que estoy guapa?
- Estás guapísima- le contesté 
- Pues mira, que eso te sirva para estar seguro que del cancer se sale.
Me dio uno de sus abrazos apretaos y desde entonces cada vez que me faltaba el ánimo me acordaba de ella.
Desgraciadamente la enfermedad le volvió a atacar y tuvo que ser hospitalizada. Me presente en su habitación con el cancer ya superado, acerque una silla a su cama y le dije:
- Verdad que estoy guapo?
- Mira chaval- me dijo- si no fuera porque estoy hecha polvo, atada a una máquina y nos está mirando mi marido, te ibas a enterar.
-Pues mira, que esto te sirva para estar segura que del cancer se sale.
Una semana después nos dejó para siempre.
Querida amiga, quiero que sepas que todavía sigues en mi corazón y en mi recuerdo, y le pido, a ese Dios en el que tu no creías, que te conceda la eterna felicidad. Cada vez que me encuentro con alguno de nuestros amigos, no dejamos de recordarte y admirar tu ejemplo vital. Hasta siempre preciosa.

Vuelvo a pedirte disculpas querido lector por usar este espacio para recordar a mi amiga, pero, créeme, ella lo merece.

Quedar en paz

lunes, 24 de octubre de 2016

Lecturas de otoño

Estimado lector-a,

El principio del otoño es época de gran cantidad de novedades editoriales. Tal vez porque después del exceso de actividad del verano apetece un poco de lectura tranquila, o porque ya se sabe que después de las vacaciones nos marcamos un montón de metas, las editoriales aprovechan esta coyuntura más psicológica que real para inundarnos de novedades. He pensado que no estaría mal informaros de algunas que a mi personalmente me han llamado la atención,(confieso que algunos de estos libros ya los tengo en una estantería de mi biblioteca que dedico a las lecturas pendientes). Por supuesto en cuanto los lea te iré dando mi indocta opinión sobre ellos. De momento te detallo algunas de esta novedades:

El laberinto de los espíritus, de Carlos Ruiz Zafón
El Laberinto de los Espíritus es un relato electrizante de pasiones, intrigas y aventuras. A través de sus páginas llegaremos al gran final de la saga iniciada con La Sombra del Viento, que alcanza aquí toda su intensidad y calado, a la vez que dibuja un gran homenaje al mundo de los libros, al arte de narrar historias y al vínculo mágico entre la literatura y la vida.

El Círculo del Alba, de Luisa Ferro
Tal y como hizo La Sombra del Viento con Barcelona, El Círculo del Alba nos sumergirá en un Madrid mágico al que descubrir con ojos nuevos.

La espía, de Paulo Coelho
Cuando falta muy poco para que se cumpla el centenario de su muerte, Paulo Coelho ahonda de forma magistral en la vida de una de las mujeres más fascinantes y desconocidas de la Historia. Sensual, fuerte y contradictoria, Mata Hari se ha convertido en un icono por enfrentarse a los cánones de su época.

Tierra sin hombres, de Inma Chacón
Una novela de personajes y de intrigas familiares que se enmarca en la Galicia de finales del siglo XIX y principios del XX, en una aldea cargada de supersticiones y de habladurías, lluviosa, pobre; una tierra de viudas de vivos, donde las mujeres ven como sus hombres han de emigrar en busca de una vida mejor, un sueño que a veces se cumple y otras se vuelve contra todos.

Patria, de Fernando Aramburu
El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido?

Cuando llega la luz, de Clara Sánchez
La esperada continuación de Lo que esconde tu nombre (más de 1.000.000 de lectores). La apasionante intriga de Cuando llega la luz nos adentra en una historia de amor y de coraje, de memoria y de culpa, de esperanza y de fortaleza. Un subyugante relato sobre la venganza, los límites del mal y la fuerza que se esconde, casi invisible, en el lado más oscuro del ser humano. ¿Puedes proteger a quien más quieres? No se puede huir ni olvidar. El pasado siempre te encuentra.

La casa del reloj, de Álvaro Pombo
Juan Caller es un hombre cultísimo y un fino bon vivant que, inesperadamente, recibe en herencia la gran fortuna de Andrés, el señor para quien ha estado trabajando durante los últimos años. Entre todos los bienes que recibe, se encuentra la imponente Casa del Reloj, una casa de campo en una apartada zona rural que había pertenecido a la familia de Matilde, la difunta mujer del señor.

New York, New York, de Javier Reverte
La megalópolis de nuestros días, la ciudad de las ciudades, la ciudad que nunca duerme,Nueva York, es el hogar del nuevo libro de Javier Reverte. Después de una estancia en la urbe de varios meses ininterrumpidos, en los que el autor dedicó todo su tiempo tan solo a escribir y pasear las calles neoyorquinas, este texto va contándonos el día a día de una metrópoli fascinante y cargada de energía, que al habitarla nos ofrece casi siempre una visión llena de vitalidad.

El amor en el Jardín de las Fieras, de Juan Eslava Galán
Octubre de 1940: durante la visita de Himmler a España, una bella mujer perteneciente a la agencia racial Ahnenerbe, que lo acompaña, descubre entre los trabajadores forzados de una excavación arqueológica a un obrero rubio, Herminio Cáiser: un joven de ojos azules y magnífica constitución que podría demostrar la pervivencia en España de una cepa pura de la raza aria. El amor en el jardín de las fieras es un canto al amor y a la amistad con el trasfondo histórico minuciosamente reconstruido por el autor de uno de los episodios más desconocidos del nazismo.

La hija de Cayetana, de Carmen Posadas
Cayetana de Alba, una de las mujeres más poderosas de finales del siglo XVIII y principios del XIX, con un carisma legendario que ha llegado hasta nuestros días, adoptó como su única hija a una niña de raza negra, María de la Luz, a la que otorgó testamento pero de quien no se sabe prácticamente nada. A partir de esta anécdota, la autora recrea el mundo de la corte de Carlos IV, cuya estrella más rutilante fue la propia Cayetana, protagonista y víctima a la vez de una vida excesiva.

Los herederos de la Tierra, de Ildefonso Falcones
La muy esperada continuación del gran fenómeno editorial La catedral del mar de Ildefonso Falcones. Hace diez años, millones de lectores se rindieron ante Arnau Estanyol, el bastaix que ayudó a construir la iglesia de Santa María, la catedral del mar. Ahora, la historia continúa con esta impresionante recreación de la Barcelona medieval, una espléndida y emocionante novela de lealtad, venganza, amor y sueños por cumplir.

La carne, de Rosa Montero
Vuelve Rosa Montero con La carne, una intriga emocional que nos habla del paso del tiempo, del miedo a la muerte, del fracaso pero también de la esperanza, de la necesidad de amar y de la gloriosa tiranía del sexo, de la vida entendida como un lance fugaz en el que devorar o ser devorado. «Al final todo acaba por desembocar en el amor. Y en el daño.»

Falcó, de Arturo Pérez-Reverte
La Europa turbulenta de los años treinta y cuarenta del siglo XX es el escenario de las andanzas de Lorenzo Falcó, ex contrabandista de armas, espía sin escrúpulos, agente de los servicios de inteligencia. Durante el otoño de 1936, mientras la frontera entre amigos y enemigos se reduce a una línea imprecisa y peligrosa, Falcó recibe el encargo de infiltrarse en una difícil misión que podría cambiar el curso de la historia de España. Un hombre y dos mujeres -los hermanos Montero y Eva Rengel- serán sus compañeros de aventura y tal vez sus víctimas.

Piel de lobo, de Lara Moreno
Lara Moreno, autora de Por si se va la luz, se consolida con esta nueva novela como una de las voces más destacadas de la narrativa castellana actual. Dos mujeres, dos hermanas, dos personajes complejos enfrentados a sus contradicciones que comparten un mismo pasado del que es mejor no acordarse, un secreto del que quizá sería mejor olvidarse, y que solo la buena literatura sabe rescatar para que ese dolor, esa rabia y la ternura que de repente asoma sean también nuestros.


De la estupidez a la locura, de Umberto Eco
La obra póstuma de Umberto Eco, que el autor entregó a imprenta pocos días antes de morir, es una selección de artículos inéditos en España, seleccionados por él mismo. Una sucesión de pequeños placeres intelectuales. Genio, sabiduría y sentido del humor: de todo hay en este libro, una despedida digna de un gran maestro.

No me olvido del ganador y finalista del premio Planeta. La ganadora ha sido Dolores Redondo con la novela "Todo esto te daré". El finalista Marcos Chicot con "El asesinato de Sócrates". De momento desconozco la fecha de publicación de estas novelas, aunque conociendo a la editorial, debe ser inminente.

Por cierto, no puedo recomendarte ningún libro del reciente premio Nobel de literatura porque, que yo sepa, Dylan lo único que ha escrito( aparte de sus canciones) es un libro de memorias. Supongo que ya que le dan el Nobel de literatura a un músico, el año que viene le darán un Gramy a Pérez Reverte. En fin, vivir para ver y contar....

Pues bueno, ya tenemos una buena colección de libros de los que disfrutar este invierno. Que lo disfrutes querido lector-a.

Quedar en paz








lunes, 17 de octubre de 2016

Entre la realidad y la ficción

Querido lector-a,

Durante las últimas semanas he estado leyendo, alternándolas con otras lecturas, tres novelas de Agata Christie, "la muerte de Lord Edgware", "Muerte en las nubes" y ª La casa torcida", esta última una de las favoritas de la autora. Durante mi juventud devoré docenas de estas novelas y confieso que nunca conseguí descubrir al autor del crimen antes de ser desvelado. Siempre he imaginado a Agatha Christie como una señora solitaria, escribiendo a mano en una mesa camilla y tomando el te de las cinco. Pues mira, nada mas lejos de la realidad. Su vida fue apasionante y en muchas ocasiones tocada por ese halo de misterio de su novela. Me explico:

Poco antes del inicio de la primera guerra mundial se casó con un tal Archibald Christie(de este primer marido tomó el apellido que la hizo célebre).
Durante sus primeros años como marido y mujer, Agatha y Archie Christie apenas se vieron unas semanas. Al acabar la guerra, ella se quedó embarazada de Rosalind, la única hija que tuvieron, y que nació en 1919. Fue una época muy feliz: la pareja se fue a dar la vuelta al mundo gracias a un trabajo que a él le surgió, aprendieron a hacer surf en Hawái, ella publicó su segunda novela y hasta pronunció en Nueva Zelanda su primer y único discurso en público. A la vuelta, él inició una carrera como financiero en la City y ella, poco a poco, fue conquistando al público con sus historias de crímenes y detectives.

Los problemas empezaron en 1924, al trasladarse a una nueva casa de campo, con fama de gafe, a la que llamaron Styles, en honor de la primera novela de ella. La pareja se fue separando cada vez más. Él se dedicaba a ganar dinero y al golf, y Agatha a sus novelas. Aunque lo peor estaba aún por llegar. El año 1926 fue terrible para la escritora. Primero murió su madre, a la que siempre había estado muy unida, y eso provocó una fuerte crisis personal en ella. Pocos meses después, cuando Agatha soñaba con unas vacaciones en Italia, Archie le comunicó que quería el divorcio porque se había enamorado de Nancy Neele, una amiga de la pareja. La escritora se negó a concedérselo por motivos religiosos y por su hija Rosalind, y entonces empezaron las presiones por parte de él.

La situación explotó el 3 de diciembre. Era viernes y por la mañana el aún matrimonio tuvo una fuerte discusión. Luego él se fue a pasar el fin de semana con su amante a casa de unos amigos y ella, por la noche, salió a dar un paseo en coche. El automóvil apareció al día siguiente. Se había salido de la carretera y no había ni rastro de la escritora. La policía y la prensa se pusieron de inmediato a investigar el caso. ¿Era un suicidio?, ¿quizá se trataba de un asesinato o tal vez de una hábil maniobra para promocionarse?

La popular autora de misterio se había convertido en la protagonista de una de sus historias y estaba en la portada de todos los periódicos. 11 días después, los empleados de un hotel del norte de Inglaterra avisaron a la policía. Tenían a una clienta sospechosamente parecida a esa escritora que todo el mundo andaba buscando. En efecto, se trataba de Agatha Christie y se había inscrito como Neele, el apellido de la amante de su marido. La explicación oficial, avalada por un par de médicos, es que la escritora había sufrido un ataque de amnesia provocado por el estrés de los últimos meses y el accidente de coche.

"Fuga histérica", lo llamaba la psiquiatría de la época. Muchos, sin embargo, creyeron que se trataba de una hábil venganza contra su marido, que quedó como un adúltero cruel y contra su amante, que salió a la luz. Aunque para Agatha este acontecimiento tuvo también un coste muy alto y, de hecho, la opinión pública se volcó contra ella por todos los medios que se habían malgastado en su búsqueda.

Una vez tramitado el divorcio, nuestra novelista decidió olvidar todas sus penas mediante un viaje, nada menos que en el famoso tren Orient Express. En Irak conoció a un arqueólogo que terminaría siendo su segundo marido. Se llamaba Max Malloban y tenía catorce años menos que Ella. Cuando le pidió que se casara con Él, la novelista desoyendo los consejos de su entorno conservador, aceptó sin pensárselo.
Ambos se entendieron y se complementaron siempre de maravilla, cada uno siguió con su carrera y sus éxitos profesionales, sin que eso les separara, lo que no siempre debió ser fácil dada la profesión de él y sus continuos viajes. Pero ahí estaba ella, alternando sus temporadas en Inglaterra con otras en Oriente Próximo en las que le ayudaba en alguna excavación, se inspiraba para su próxima obra o fotografiaba los hallazgos que iba encontrando su marido. Lo que nunca paró fue la "máquina de hacer salchichas", como llamaba ella a su increíble capacidad para seguir y seguir escribiendo.

Ni siquiera durante la II Guerra Mundial, cuando volvió a ejercer de farmacéutica voluntaria, mientras a él le destinaban a El Cairo por sus conocimientos de árabe. Fueron tres años de separación después de los cuales volvió la felicidad a sus vidas y una nueva alegría: el nacimiento de Mathew, único nieto de la escritora, por el que siempre sintió debilidad y al que le hizo un generosísimo regalo al cumplir ocho años: los derechos de 'La ratonera', su obra de teatro más célebre, que lleva representándose ininterrumpidamente desde su estreno en 1952.

En 1956, Agatha Christie fue nombrada miembro de la Orden del Imperio Británico y en 1960, su marido consiguió el mismo honor por su trabajo como arqueólogo. Los ingresos por los libros eran cada vez mayores y su éxito, incuestionable, aunque la escritora siguió siendo siempre la misma persona tímida e insegura. Cuentan que cuando se cumplieron los primeros diez años en cartel de 'La ratonera', celebraron una fiesta en la que ella era la invitada de honor. Pero al llegar al teatro, el portero no la reconoció y le impidió el paso. Ni siquiera protestó. Se volvió sola, triste y sintiéndose humillada a casa, donde seguro que le esperaba alguna historia a medio escribir.

Como ya ves, muchas veces las apariencias engañan y, detrás de una persona de aspecto apocado, hay una vida que ya quisiéramos haber vivido muchos. Y por último mi consejo literario: no seas de esos necios-as que no leen a autores como Agata Christie porque consideran que no es literatura seria. No hay literatura seria o no, hay literatura buena o mala.

Quedar en paz


 
 

miércoles, 5 de octubre de 2016

A flor de piel

Querido lector-a,

Hoy, como siempre, te voy a recomendar el último libro que he leído. Se trata de " A flor de piel" de Javier Moro. No es la primera novela histórica que leo de este autor pero, no se muy bien por qué, esta me ha enganchado desde un principio. Tal vez sea el tema que trata (por razones que no vienen al caso, todo lo que se refiera a la curación de enfermedades capta mi atención), porque uno de los protagonistas es alicantino como yo, o tal vez por el espíritu aventurero y altruista que envuelve la novela.

El argumento principal gira en torno a la vida del doctor Francisco Xavier Balmis, nacido en Alicante el 2 de diciembre de 1753. Fue médico militar y ejerció varios años en Méjico hasta ser nombrado médico de cámara de Carlos IV. En aquella época, la viruela asolaba a todos los países del mundo. Un médico inglés, Edwar Jenner, observó que los campesinos que ordeñaban las vacas en Inglaterra nunca padecían la temible enfermedad. Después de mucho trabajo de investigación, dedujo que esto se debía a que las vacas desarrollaban un virus de la viruela muy benigno que inoculado en seres humanos les inmunizaba para siempre, No tardó en tener referencias nuestro protagonista de este espectacular hallazgo y a su vez se puso a trabajar en la mejor forma de distribuir la vacuna(evidentemente en esa época ni existían los frigoríficos ni las técnicas que existen ahora para conservar los medicamentos con toda su eficacia). Después de darle muchas vueltas al tema, pensó que la mejor forma era trasladarla en niños inoculados que a su vez servían para inocular a otros. Así nació la idea de la "Real Expedición Filantrópica de la Vacuna", que tenía como objetivo distribuir la vacuna por todo el entonces imperio español, en el que por cierto ya estaba a punto de ponerse el sol. Carlos IV, no se sabe si por propia iniciativa o influido por su ministro Godoy, aceptó financiar y patrocinar la expedición.

La expedición partía de Madrid hacia la Coruña con cuatro niños huérfanos que se irían inoculando por el camino. Al frente el doctor Balmis y junto a Él varios profesionales sanitarios, entre ellos su ayudante el doctor Josep Salvany sin los cuales la expedición no hubiera sido posible.

Al llegar a la Coruña se encontraron con un problema importante: cómo controlar a los veintidós  niños huérfanos de corta edad que debían formar parte de la expedición. Para ocuparse de ellos se incorporó a la expedición Isabel Zendal, una mujer gallega de origen muy humilde, directora del orfanato de la Coruña, y que para mi gusto es el personaje mejor construido de la novela, a pesar de ser la menos conocida históricamente, o tal vez por ello. Por fin, el 30 de noviembre de 1803, partía la Expedición a bordo de la corbeta María Pita.

Y aquí dejo el relato del argumento, porque tanto es mi entusiasmo por esta historia que al final te la voy a destripar.

Quedar en paz