martes, 26 de julio de 2016

El Quijote y sus refranes

Estimado lector-a,

En realidad el título de este artículo debería  ser "los refranes de Sancho", pero en esto, como en casi todo,  uno trabaja y otro se lleva la gloria. Y voy a procurar no extenderme en esto, porque he sido empresario y puede que alguno de mis ex-empleados-as me suelten aquello de "la sartén le dice al cazo, etc.,etc. Mira por donde ya me ha salido el primer refrán, porque como ya habrás notado, esto va hoy de refranes.

No he leído nunca un libro en el que se incluyan tantos refranes como en El Quijote. ¿Qué te parece si asistimos a una charla entre nuestro queridos protagonistas de la Novela con mayúsculas sobre el buen uso de los refranes?:

- También, Sancho, no has de mezclar en tus platicas la muchedumbre de refranes que sueles; que puesto que los refranes son sentencias breves, muchas veces los traes tan por los cabellos, que más parecen disparates que sentencias.
- Eso Dios lo puede remediar- respondió Sancho- porque sé más refranes que un libro, y viénenseme tantos juntos a la boca cuando hablo que riñen por salir unos con otros; pero la lengua va arrojando los primeros que encuentra, aunque no vengan a pelo. Mas yo tendré cuenta de aquí adelante de decir los que convengan a la gravedad de mi cargo; que en casa llena presto se guisa la cena; y quien destaja no baraja;y a buen salvo está el que repica; y el dar y el tener, seso ha menester.
-!Eso sí, Sancho!- dijo Don Quijote- ! Encaja, ensarta, enhila refranes; que nadie te va a la mano!.! Castígame mi Madre y yo trómpogelas!. Estoyte diciendo que excuses refranes y en un instante has echado aquí una letanía dellos, que así cuadran con lo que vamos tratando, como por los cerros de Úbeda. Mira Sancho, no te digo yo que parece mal un refrán traído a propósito; pero cargar y ensartar refranes a troche y moche, hace la plática desmayada y baja.

Está claro que a Don Quijote no le gustaban los refranes, en cambio Sancho era para ellos como esas máquinas de lanzar pelotas de tenis, los escupía sin parar. He elegido algunos de los refranes menos conocidos en la actualidad que Don Miguel pone en boca de Sancho:

-Mas sabe el necio en su casa que el cuerdo en la ajena.-

Cuantos tendrían que aprender de este refrán que eso de meterse en la vida de los demás suele terminar muy mal. Al final, el invadido se suele terminar cabreando y mandando a paseo al invasor de su intimidad. Todos tenemos o hemos tenido un vecino e incluso un amigo que con los pretextos mas idiotas se meten en nuestra casa y hasta llegan a abrir nuestro frigorífico, la máxima manifestación, a mi juicio, de la invasión de tu privacidad. Bueno, esa costumbres de algunos-as de cotillear los mensajes en los móviles de sus parejas tampoco está nada, pero que nada bien.

-Cásame en hora mala, que más vale algo que nada.-

Este refrán parece traído al pelo de mi último artículo. ¿Recuerdas?. Ese en el que animaba a todo el mundo a buscar pareja. A mi en este tema se me puede aplicar aquello de " Consejos vendo y para mi no tengo".

-Mas vale un toma que dos te daré.-

Creo que todos hemos conocido alguna vez a algunos de esos personajes que te ofrecen todo, hasta la vida, y luego no son capaces de dar ni lo que les sobra. Hay que huir de ellos como de la peste, sobre todo en el ámbito del amor o en el de los negocios.

- No se toman truchas a bragas enjutas.-

Este refrán sería el equivalente a uno muy conocido: " el que no está hecho a bragas, la costura le hacen llagas". En pocas palabras, que hasta para mejorar en la vida hay que estar preparado
 y todo requiere un proceso de adaptación, hasta la buena vida que se dan algunos-as.

- Vale más buena esperanza que ruin posesión.-

La esperanza, que raro que esa gran señora no haya aparecido por aquí hasta ahora. Estoy plenamente de acuerdo con este refrán. ¿Qué sería de nuestras vidas sin la esperanza?. Hay un refrán que dice así: " mientras hay vida hay esperanza". Pues no, yo le daría la vuelta y lo dejaría así: " mientras hay esperanza, hay vida."
 
-Vale más buena queja que mala paga.-
 
Lo malo de poner hoy en día en practica este refrán es que, tal y como está el patio, si te quejas mucho te puedes quedar con la queja pero sin la paga. En fin, esperemos que esto vaya cambiando.
 
Y así te podría ir enumerando hasta los casi cincuenta refranes que adornan el Quijote de un tono jocoso a veces pero nunca vulgar. Por cierto, ¿por qué no aprovechamos estos días de verano y le damos un repasito a nuestro Quijote?. Que no todo va a ser playita, tinto de verano y algún que otro escarceo, eso sí para quien tenga cuerpo para permitírselo.
 
Quedar en paz.
 
 
 
 







jueves, 14 de julio de 2016

Los solitarios vocacionales

Estimado lector-a,

Hace unos días una amiga me envió un articulo que se titulaba " La generación que no quiere relaciones". Su atenta lectura me ha llevado a una serie de reflexiones que me voy a permitir trasladarte.
Efectivamente cada día somos mas los que cometemos la estupidez de huir del compromiso que supone tener una pareja. Evidentemente a casi nadie le gusta estar solo, pero lo lamentable es que hemos aprendido a disimular esa soledad de muchas maneras. Somos capaces de escribir un montón de mensajes insustanciales en las redes sociales, de hacernos un montón de fotos con gentes que parecen que nos rodean, pero que en realidad solo pasan de puntillas por nuestra vida. Y así, día a día, mes a mes, año a año, seguimos aparentando que no estamos solo y que no necesitamos para nada una relación. Lo peor de todo esto es que cuando nos damos cuenta de nuestro error, ya sea por un motivo u otro, nuestro tren ya ha pasado y es tarde para rectificar.
Al principio de esta huida del compromiso todo es divertido, no nos paramos ni un momento a pensar en el futuro. Las excusas son múltiples, que si ahora que puedo voy a disfrutar un poco de la vida, que si no me llega el hombre o la mujer de mi vida y un largo etcétera. Por cierto esto último a veces resulta casi rocambolesco, porque años después te sueles dar cuenta que has tenido delante de tus narices a la mujer o al hombre de tu vida durante años, y entonces ya es tarde.
Nuestros días están cubiertos por trabajo, obligaciones de todo tipo, pero cuando llega la noche o un fin de semana, cuando intentamos hablar con alguien a través de una red social o un sistema de mensajería y nos encontramos con que todos están ausentes o fuera de cobertura, nos damos cuenta de que ellos están viviendo sus horas de vida normal con sus parejas o sus hijos y nosotros simplemente no tenemos vida.
Muchas veces me he preguntado por qué tanta gente pasa la mayor parte de su tiempo libre en chats, hablando con desconocidos a los que muchas veces se les confiesan cosas que ni siquiera son capaces de confesarse a si mismos. Creo que la explicación es simple, muchas veces la elección es, o el chat o el espejo.
Hay otra cosa curiosa, en estos tiempos en los que todo el mundo está conectado con muchísima gente, cada día proliferan mas las web de búsqueda de pareja. ¿No es esto contradictorio?.
Ya se que algunos-as de los que me leéis y que no tenéis pareja vais a pensar: ¿Quién yo?, que va hombre, que va, con lo bien que yo vivo. Ya se sabe, "solterito y cuarentón que suerte tienes ladrón".
Pues mira, te voy a dar algunas claves que te van a permitir comprobar lo solo que estas:

Si cuando estás viendo una peli de amor, alargas tu mano y nadie te la toma, estás solo.
Si cuando estás disfrutando de un libro, deseas compartirlo con alguien y no puedes, estás solo.
Si cuando vuelves de una noche de diversión, se pone a llover y nadie se cobija bajo tu paraguas, estás solo.
Si cuando recuerdas un momento maravilloso de tu vida, no puedes compartirlo con alguien, estás solo.

Y así podría seguir hasta el infinito. Perdón por ser tan crudo, pero soy de los que cree que el primer paso para solucionar un problema es asumir que existe. Por lo tanto, todos aquellos-as que estéis a tiempo, dejar de una puñetera vez de estar solos y abriros a los demás. Está muy bien tratar de cubrir la soledad con aficiones o pasiones, pero eso no es obstáculo para salir a la calle y tratar de encontrar compañía de carne y hueso (de la digital ya estamos todos saturados). Por favor, no demos pie a que nos terminen llamando la generación sin,sin(sin pareja y sin ganas de tenerla)

Siento haberle aguado la lectura de este artículo a alguien, pero os aseguro que escribirlo tampoco ha sido un placer.

Quedar en paz